El Peugeot 205 representaba en sí mismo la totalidad de los años ochenta, una época en que las tres letras "GTI" significaban el santo grial de los automóviles. La llegada del 1.9 L con 130 caballos de fuerza lo hizo más popular entre los fanáticos de los autos deportivos. Su chasis digno de la reputación de la marca le permitió superar a sus competidores. El valor de este automóvil sigue siendo digno de sus prestaciones hasta el día de hoy. Ha alcanzado el estatus de culto entre los coleccionistas, y es un ícono del movimiento Youngtimers (así denominamos a un coche camino de ser un clásico, podríamos decir que son coches que por uno u otro motivo resultan interesantes y dignos de ser conservados).

• La dirección gira con el volante.
• Se abren las puertas.
• Incluye una pequeña peana con el nombre del modelo.